martes, 9 de febrero de 2016

Yo no sé nada.

Creo que por hablar de la vida ya sé un poco más de ella, y así me va.
No tengo ni puta idea de nada,
y voy que sé de todo
y así me va.

Porque siempre he sido
una niña de buenas notas,
hasta que llegaron
las pollas a mis manos.

Que siempre he sido la niña buena de la casa,
hasta que empecé a fumar porros,
y llegaba morada a casa
con hambre del amarillo,
con ganas de pasar de todo,
menos del siguiente porro.

Que mis padres hablaban de mi con admiración,
hasta que les empecé a contestar
gritando.

Y joder, que asco doy.

Porque si por mi fuera,
tendría un 10 en todo,
seguiría siendo la niña buena,
y nunca contestaría a un grito de mis padres.

Pero la jodida vida, hizo
que yo fuera así.
Una niñata que solo sabe decir tacos,
gritar,
y pedir lo que me apetece.

Y ahora, aprendí;
a base de hostias,
y puñales de mis colegas de "para siempre",
a base de la decepción de mis padres.

Que la puta vida,
es un juego, en el que ganas
y acabas perdiendo siempre.

Y hoy,
Soy la niña normal de casa,
la que saca notas de aprobado y monta una fiesta
y respeta a sus padres ante todo.


Y aún, no sé nada de la jodida vida.

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