miércoles, 23 de agosto de 2017

Agujas afiladas.

He vuelto para recordarme
que no soy yo quien escribe,
que es el fantasma que me persigue.

Que cada momento que añoro,
cada pedazo de mi que no recojo
-y dejo por el camino-
me hace cada ves más falta 
para volver a ser yo.

Y que el alma perdida que me atormenta 
deje, por una vez de encontrarme
y me deje respirar
en esta burbuja donde,
cada vez,
me hace más y más falta el aire.

Quizá sea yo quien deba romper la burbuja,
quizá sea yo quien deba 
afrontarse al fantasma;
dejarme invadir
y aunque duela,
seguir viviendo
aunque ya haya muerto por dentro.