domingo, 22 de abril de 2018

Flor de cerezo.

Solo me faltaba ser viento para saber que planes manejabas 
en tus manos sucias
de problemas y mentiras
de mentiras y ojeras
de ojeras y hogueras.

¿Dónde quemaste ese pequeño corazón?
Que está tan negro que ya no late
solo hay cenizas de aquel fuego
en el que hiciste arder cada trozo de recuerdo
cada pedazo de mi.

¿Qué vas a hacer con él?
Quizá matarlo sea la mejor opción
o ahogarlo en tus yantos
incluso quizá hincharlo.

Puede, que simplemente debas enterrarlo
que cree raíces,
y quizá
solo quizá
pueda volver a nacer.

Abrirse como una margarita,
mirar al sol como un girasol,
florecer como una flor del cerezo japonés.


No hay comentarios:

Publicar un comentario