domingo, 19 de marzo de 2017

Tav.

La comisura de tus labios me han contado que
 la primavera huele a margaritas sin estar en ella,
me han susurrado que
 el otoño vuelve pronto, 
                         y las mariposas de mi estómago me han hecho cosquillas.
Que el verano me ha gritado que ya viene, 
que no estemos tristes que pronto los atardeceres en el mar vuelven
      -como tú cada viernes.-
El invierno nos deja, y nos dice adiós 
y cada vez se oye más lejano.

Me ha dicho, como el viento que sopla 
que jamás 
se separan de mis orejas.

Y por eso, te digo
bien alto, 
que ojalá
       -joder-
nunca dejes de darme la mano en este camino.